Varios lectores nos han pedido que hablemos de Viber, como en su momento hablamos de Tango o como hablamos a menudo de Skype. Hoy, vamos a hablar de Viber, aunque probablemente no de la manera que algunos se imaginan; en esta entrada nos gustaría explicar por qué hace falta pensárselo dos veces antes de instalar Viber en nuestro Smartphone.
Viber, como muchos sabéis, es una App más que permite hacer llamadas VoIP a otro Smartphone de manera gratuita (usando nuestra tarifa de datos supuestamente plana). Hasta aquí, todo parece normal, pero indagando un poco sobre la empresa que programa la aplicación y leyendo al letra pequeña, nos encontramos con que esta App no es tan gratuita como parece. De hecho, todos los que la estéis utilizando, estáis pagando un precio bastante alto por ella…
El contrato de utilización de Viber, ese que nadie lee, dice bien claro que la empresa guarda una copia de la agenda de contactos de nuestro Smartphone en sus servidores (para poder encontrar a tus contactos conectados sin necesidad de tener un usuario o registro en el sistema). No sólo eso, sino que se reservan el derecho a compartir estos datos personales con las empresas que ellos consideren oportunas. En otras palabras, nosotros, como usuarios, con la instalación de la App les habilitamos legalmente para que tengan, Smartphone, sino el historial de llamadas también es registrado.
Un estudio un poco más profundo, nos descubre que la compañía que programó Viber es israelí, pero por alguna razón extraña, está basada en Chipre, en donde probablemente tengan menos restricciones legales y fiscales para hacer lo que hacen. De hecho, es imposible dar con datos de contacto adecuados, por lo que no es posible preguntar qué hacen con nuestros datos o pedirles que los borren (como obliga a hacer la Ley en España, por ejemplo). Actualización: Es posible pedirles que borren tus datos permanentemente, aunque hay que enviar un email – a la dirección support at viber.com pidiéndolo expresamente. Su explicación ante el no borrado automático de todos los datos es para evitar ‘nuevos registros si vuelves a utilizar la App transcurridos 45 días). Especifican que borran ‘otros datos personales’ pasados esos 45 días pero no dicen cuáles exactamente.
Los programadores de Viber, no obstante, son conocidos en Internet; ¿Os acordáis de iMesh? Es un programa P2P que permite compartir videos y música con otros usuarios. Es también un programa famoso por el Spyware que te instala para recoger, de nuevo, todo tipo de información privada con fines oscuros, y que es cómplicado de desinstalar sin un software antivirus adecuado. Si, Skype está fundada por los programadores de una aplicación similar, el famoso Kazaa, pero al menos la ha comprado una empresa son cierta reputación como eBay y además no son famosos por instalar Spyware. Hasta la fecha no hemos escuchado que Skype tenga problemas de este tipo o de privacidad; no lee la agenda de los usuarios.
¿Aún sigues pensando que Viber es gratis? en tu mano esta decidir si quieres regalar los números de todos tus amigos y familia a unos desconocidos que no atienden a mensajes ni llamadas y tienen un pasado cuando menos, bastante oscuro.
El fundador de Apple y gurú tecnológico Steve Jobs, que desató una revolución en el consumo electrónico con productos como el iPod, el Iphone o el iPad, falleció la madrugada de este jueves (hora española) a los 56 años.
Apple dio la noticia en un comunicado sin especificar la causa de la muerte de Jobs, de quien se sabe que había padecido un cáncer de páncreas.
"La brillantez, la pasión y la energía de Steve fueron la fuente de incontables innovaciones que enriquecen y mejoran nuestras vidas. El mundo es enormemente mejor debido a Steve", dijo el consejo de administración de Apple en el comunicado.
Su familia precisó que Steve Jobs "murió pacíficamente y rodeado de los suyos".
"En su vida pública, se le conocía como un visionario. En la vida privada, disfrutaba de su familia. Estamos muy agradecidos a la mucha gente que ha compartido sus buenos deseos y oraciones durante el último año de enfermedad de Steve", indican sus familiares.
El anuncio, tan temido como esperado debido a los problemas de salud de Jobs en el último año, suscitó una lluvia de reacciones, desde el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a millones de cibernautas anónimos.
En un comunicado distribuido por la Casa Blanca, Obama rindió homenaje a uno de "los más grandes de los innovadores estadounidenses, lo suficientemente valiente para pensar de modo diferente, lo suficientemente osado para creer que podría cambiar el mundo y con el talento necesario para conseguirlo".
A la reacción del presidente estadounidense se sumaron las de numerosas personalidades y cientos de millares de personas comunes y corrientes que acudieron a la red de microblogs Twitter para rendir homenaje a uno de los grandes ídolos del siglo XXI.
Jobs ejerció como consejero delegado de Apple hasta finales de agosto, cuando renunció por no "poder hacer frente a sus obligaciones", lo que apuntaba a un empeoramiento de su salud después de ocho meses de baja por motivos médicos.
El ejecutivo había superado un tumor de páncreas en 2004, un trasplante de hígado en 2009 y este año fue visto en centros para pacientes de cáncer, si bien nunca se confirmó que se le hubiera reproducido la enfermedad.
El 5 de enero Jobs aseguró en un comunicado que sus médicos habían determinado que sus problemas de salud tenían como origen un desequilibrio hormonal de tratamiento "simple y sencillo".
En 2011 se prodigó muy poco públicamente y reapareció para la presentación del iPad 2 el pasado mes de marzo, un evento en el que fue recibido con una sonora ovación y en el que se le vio extremadamente delgado.
La alta implicación de Jobs en el diseño y desarrollo de exitosos productos como los reproductores iPod o el teléfono iPhone ha generado una imagen de dependencia que ha hecho cuestionarse al mercado si Apple seguirá siendo vanguardista sin su cabeza pensante al frente.
El pasado martes Apple desveló su nuevo modelo de iPhone, el iPhone 4S, en un acto conducido por Tim Cook, sucesor de Jobs, quien no acudió a la cita como solía hacer desde el debut en 2007 del revolucionario dispositivo.
Tras el anuncio de su fallecimiento las tres banderas en la entrada de la sede de Apple en Cupertino (California), una estadounidense, otra de California y una tercera de la compañía, ondeaban a media asta.
Carismático y visionario, Jobs había abandonado sus estudios universitarios en 1976 para fundar Apple ese año en un garaje de Mountain View junto con Steve Wozniak. Pero la abandonó en la década de los años 80 debido al colapso de la empresa, aplastada por la competencia de las computadoras con el sistema de operación de Microsoft.
En ese momento creó Next Computer, que nunca fue un éxito comercial pero sentó las bases para su vuelta a Apple, donde se encargó del diseño de los iMac y, tiempo después, de los iPod.
Desde 1997 sirvió como el presidente ejecutivo de Apple, en una época en la que transformó la empresa en un gigante del sector tecnológico y en una de las compañías más rentables del mundo.
Era uno de los empresarios más acaudalados de Silicon Valley, con un patrimonio que, según los cálculos de la revista Forbes, alcanza los 5.100 millones de dólares.